Páginas

20/11/2023

Un poquito marcada

 Lo primero es la cabeza cuando me ducho. Estaba en ello cuando mi Amo ha entrado en el cuarto de baño:

-Me meo. ¿Puedo?

Yo, desde dentro le digo que sí, que tenga cuidado con mis toallas, pero de repente abre la cortina y giro la cabeza.

-Repito, ¿puedo?

Yo le sonrío, sabe llevarme por donde quiere cuando quiere. Y llevamos fantaseando con hacer eso alguna vez, pero siempre me echo para atrás por mis miedos y mis manías extrañas. Asiento y me lo pregunta una tercera vez para asegurarse. Habíamos quedado en que el día que me sintiera preparada le tenía que escribir de mi puño y letra una autorización firmada.

Entonces me giro, saco el culo hacia él y sigo enjabonando mi cabeza, de repente he notado un líquido sobre mi culo y pensé que no había sido capaz, que estaba escurriendo algo, pero he mirado (como he podido que soy miope) y sí, lo estaba haciendo. Me estaba marcando como deseaba que hiciera desde hace mucho tiempo. Quizá no ha sido como queríamos, quizá ha sido algo espontaneo y sin mucho plan, pero me ha gustado, me he sentido un poquito más suya (si es que aún queda algo mío que no sea suyo) y ahora que lo recreo en mi cabeza necesito repetirlo de la forma que siempre habíamos pensado.

Por fin me siento marcada y deseo que vuelva a repetirse.
Gracias mi Amo, mi Señor. A sus pies toda la vida.

Siempre suya 🖤🦊🐶