En Nochebuena estábamos con un amigo de mi Amo y en una de estas me dio un bofetón disimulado. Su amigo no sabe nada al 100% de esta parte de nuestra vida, pero algo debe intuir cuando tras ello dijo: "No, a ella le gusta más fuerte".
Yo no supe qué decir salvo quedarme callada un poco avergonzada, no pensé que se hubiera dado cuenta de ello. Amo sonrió orgulloso y dijo: "¿Cómo? ¿Así?" Y me dio un bofetón de verdad. Yo no me lo esperaba y fue una sensación extraña. Lo más frustrante es que me gustó sentir esa humillación en público, sentir que es Él quién decide cuándo, cómo y dónde y que no puedo rechistar, ni quejarme, que debo obedecer porque eso es lo que quiero y eso es lo que siento.
A partir de ese momento no dejé de estar alerta y las humillaciones fueron llegando por diferentes motivos. Fue una noche interesante e incluso acabamos probando la nueva pala, el plug y algún que otro juguete, aunque entonces ya había amanecido y estábamos solos.
Gracias Amo por hacerme sentir de tantas formas con solo una mirada, una frase o un gesto tan simple como un bofetón, los cuales agradezco, ansío y amo.
Suya siempre 🖤🐶🦊
Cé.
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