Justo antes de acostarnos, los dos con pijamas navideños en la cocina. Lo busco, lo provoco y lo encuentro. Me come la boca, me muerde los labios. Estoy muy excitada, llevo todo el día así por su culpa. Me pego más a Él, lo rozo con mi cuerpo y con mi mano. Arriba y abajo, noto como va cambiando de tamaño. Tiro un poco del pantalón, se la saco, está dura por y para mí. Bajo la mirada y justo una gotita transparente aparece por Su punta. Me relamo, quiero bajar, pero no me lo ordena, no me lo permite. Nos miramos de nuevo y le sonrío orgullosa y traviesa, contenta y cachonda, ansiosa e impaciente.
-Mira lo que has conseguido, puta.
+Qué bonito.
Pienso que ahora sí, que me va a arrancar el pijama, me va a estampar contra la encimera o la pared, va a sucumbir a mis encantos de zorra.
-Anda, vete a hacer pipí que hay que dormir, zorra insaciable.
Otra noche a dormir cachonda.
Tú mandas, Tú ordenas, Tú decides y yo obedezco. A Tus pies, mi Señor 🖤
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